Perfiles Psicológicos (¡A la carga! A conquistar hombres)

Vinicio había tenido una luz de claridad, un algo interno le llevó a preguntarme si había algún método que nosotras las mujeres usáramos para conquistar a los hombres. Pobre inocente, en el fondo y como canta Residente "nadie lo dice pero todos quieren sexo", esa es la finalidad del ser masculino, todos van tras eso, por eso cuando una mujer los conquista, no falta quien diga que usaron agua de calzón, brujería o alguna otra estupidez.

Las mujeres somos por naturaleza divina las artífices de la sensualidad. Los hombres son tontos y toscos, huecos de cerebro y estrechos de corazón. Y aún así, hay mujeres que creen que porque llegaron a la cama tienen ganado a ese macho alfa. ¡No! El hecho de que una mujer llegue a la cama con un hombre no significa que lo haya conquistado, simplemente logró un objetivo o lo logró él, es mera estadística. El orden de los factores no altera el producto.

Yo podía presumir de tener varias conquistas en mi currículo, el abogado es el ejemplo más reciente, no el más importante pero sí el más reciente. Y a todos se les llega de manera parecida. Porque si antes dije que la finalidad de los hombres es el sexo, hay que tratar de hacerles el camino hasta allí, interesante. Damas y caballeros, empecemos. ¿Cómo conquistamos a un hombre?, perdón que me ría, pero otra vez volví a escribir como si alguien fuera a leer esto.

Punto uno: Saber escuchar todo lo que los hombres le puedan contar a una mujer. Absolutamente todo, aunque no nos interese en lo más mínimo lo que están diciendo, cuando les prestamos atención, se sienten importantes.

Punto dos: Estar siempre bien arregladas. Con esto no me refiero a ser modelos sesenta noventa sesenta, la belleza es muy relativa. Me refiero a estar limpias, bien presentadas, a veces ellos solo miran a una mujer por lo bonita que esta se ve.

Punto tres: Saber comportarse ante la gente. Sé que parece fantasía, pero a ellos les gusta que su mujer no sea la que hace el espectáculo afuera de la casa. Es bueno sacar nuestro lado sereno cuando salimos con ellos.

Punto cuatro: Despertar interés en ellos. Hay que mantenerlos entretenidos para evitar que se aburran y corran a buscar un relevo que amenace nuestra posición de pareja.

Punto cinco: Leerles la mente. Y con esto claro, no me refiero a ser hipnotista ni mentalista, pero la intuición femenina es algo que tenemos a nuestro favor y debemos usar para adelantarnos a sus jugadas, como si fuera una partida de ajedrez. 

Punto seis: Tener cuando menos un poco de conocimiento cultural. Aquí alguna dirá que su hombre no es precisamente una enciclopedia y lo entiendo. Pero nunca falta que se enteran de algo que les parece fascinante y quieren compartirlo. Leer un poco no le hace mal a nadie. 

Punto siete: Creerles cuando dicen que nos quieren. Sí chicas, aquí toca fingir, no fingimos solo en la cama cuando se quedan cortos, también fingimos cuando dicen que nos aman, ellos lo agradecen. Ya luego, en otra ocasión, tendremos la oportunidad de cobrarnos todas las cuentas pendientes. 

Punto ocho: Demostrar que les tenemos confianza. Los hombres detestan a esas mujeres que son como sabuesos entrenados. Hay que dejarlos, tarde o temprano se delatan solos y entonces ahí hacemos nuestra actuación para ir por la candidatura a los Premios de la Academia, lloramos y nos morimos de dolor cuando ellos mismos se echen al agua. Mientras eso pasa, somos un amor. ¡Cuidado! Nunca hay que hacerles ver que sabemos que rompieron la confianza, ya caerán. 

Punto nueve: No gritar, ni llorar. Es difícil, sí, muy difícil. Pero debemos aprender a sacar las cosas cuando estamos a solas. Este punto es por lo general el que más seguido rompemos, nos agotan la paciencia y tendemos a estallar, y está bien. No digo que no podamos hacerlo, esto es solamente una lista de recomendaciones para conquista, solo eso. 

Punto diez: Hacerles creer que dependemos de ellos. En pleno siglo veintiuno y con las mujeres más que liberadas, a los hombres les cuesta y les duele saber que podemos solas. No es lo correcto, pero a muchos les molesta que la mujer sea la cabeza de familia. Por eso muchas no se la creen cuando su pareja las deja por otra mujer de menos recursos. Este es un motivo muy recurrente de infidelidad masculina, ellos se sienten atraídos por las mujeres a las que piensan que pueden cuidar. Lo sé, eso es machismo, pero me temo que está muy lejos de ser erradicado del mundo. Lo más difícil no es conquistarlos, lo más difícil es mantenerlos al lado, porque hay que ver como son de mal agradecidos. 

Hasta aquí dejo este escrito de hoy, voy por un chocolate caliente antes de ir a dormir. Buenas noches, Bianca. 

Comentarios

Entradas populares