Mis demonios y yo
Húrgate la faena de estar vivo
la muerte viene en taxi y acelera en cada esquina,
nadie nunca ha dicho que sea sencillo
eso de esperar un vuelo a la otra orilla.
Ahora mismo me despido de mis fuerzas
mis demonios y yo logramos un acuerdo,
yo les doy lo poco que me queda
y ellos me aprietan el cuello.
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