Isla desierta (La tarde en que el mar tuvo celos)



Encontré una isla desierta
Que me hospedó en sus arenas luego de naufragar,
La tormenta fue tan intensa
Que el bote no resistió la tempestad.
Pero trataré de describirla para ti,
Sino la recuerdas, para que no la olvides,
Para que como yo no la olvides.

Íbamos como 2 jóvenes enamorados al Caribe
Sin rumbo, ni más brújula que el mar
¡Maldito seas mar! (ese mar traicionero)
La tarde de sol, las nubes ajenas al cielo
Y tu cuerpo recogido a mi lado, cubriéndome,
La suave música de vals
De un viejo disco que compramos en Viena
Y una botella de champaña en la nevera;
La cubierta solo para nosotros
Y el timón bailando
Cual espuma que llega a la playa.

A tu izquierda un cofre en tu nombre grabado
Con un anillo que al conocerte te regalé,
La brisa del viento ventilando tu piel
Y tu cuerpo y el mío hechos uno al amor
El dulce andar de los peces
Que fotografiaban tu mirada
Como a los rayos que brotan del sol
Y un dechado de virtudes
Que se quedaron a viajar con nosotros
Después de un viaje a Madrid,
Y un beso que jugando a concierto
Se nos volvió a repetir.

Serena la distancia que nos acercaba
Y caprichoso el mar que no advirtió su locura,
Cierra un momento los ojos
Pero ábrelos luego cuando vuelvas aquí,
Mira a la brisa que se empapa de tu olor
Y lo lleva a los cielos gritando tu nombre,
Ahora deja que vuelva a desprender tu vestido
Mientras apoyas tu mano en mi pecho
Bajo tus tirantes suavemente a tus hombros
Y tú desprendes los botones de mi camisa.
Yo subo mi mano por debajo de tu falda
Y tú la bajas por mi abdomen,
Nuestros cuerpos cómplices temblando
Y el mar… ¡Maldito seas mar!
Mira con recelo como tomas mi cuerpo.

Todo camina como un mundo que no adiviné
En un cielo que no viste
En un escondite que no encontraste,
Trémulo como el alba al amanecer tus sueños
Aunque no amanezca contigo,
A la deriva, como la espera
Porque ahora he vuelto
Y no tienes que seguir esperando que vuelva.
Y me quedé a dormir
Entre los versos que cantaste a mi oído
Mientras me hacías el amor,
- la culpa no fue ni nuestra ni del amor
La culpa fue del mar que sintió celos-
Fue el mar quien se volcó contra nosotros
Azotó sus olas y sopló con más fuerza
Y llamó a la tormenta…

¿Por qué tú tormenta?
¡Maldita seas junto al mar!
Y la tormenta trajo a la tempestad
Y nuestro barco
Temblaba frágil ante esa fuerza
El mar volvió a azotar con más voluntad
E iba despedazando nuestra nave
Tú te cubrías el rostro, llena de miedo,
Rompías a llorar y comencé a llorar contigo;

El timón se volvió incontrolable
Y las velas rompieron como si fueran de papel,
Inútil esperar que la tormenta pasara
¡Nunca pasaría!....
Un segundo luego el bote no resistió más
Las tablas se partieron
Y tú te abrazaste a mí,
Como presintiendo lo que luego sucedería.

El bote se partió en dos
Una ola gigante se abalanzó hacia nosotros
Nos separamos sin querer
Pero sin poder evitarlo,
Allí estuvimos cada uno tratando de nadar
Para poder acercarnos al otro
Pero el maldito mar no nos dejó,
Después te perdí de vista
Tú ya no estabas en el mar
Yo ya no estaba contigo...

Y volví a soñar que te veía
Pero tan sólo eran tus vestidos,
Tú ya no estabas en el mar
Y allí mismo rompí a llorar,
Como no había llorado antes en mi vida,
Nunca más te volví a ver
No sé si fuiste tú o fui yo quien murió
Sólo sé que espero verte en ésta isla desierta.

No puedo dejar de vivirte en mis pensamientos
Y maldigo al mar cada segundo de mi vida
Por alejarme de ti,
No desesperes, que ahora mi cuerpo agoniza
Estoy a punto de suicidarme
Y vuelvo a ser feliz,
Porque por fin podré volver a estar contigo
No desesperes mi amor
Que ya no tardo…que ya no tardo

Comentarios

Entradas populares