Segundas intenciones



Y poner mi mano en tu pierna
por ponerla solamente, con la mente libre,
sin segundas intenciones.


Y darte un beso en la boca
por el bien que trae a mi corazón,
sabiendo lo que puede ocurrir si te vuelves loca...
con segundas intenciones,
y espiarte desnuda,
descubrir la sombra de tu figura
ir subiendo la vista lentamente,
y descubrir tu pezón que me saluda
con segundas intenciones.


Ir a bordo de la vida
sacudirme de las malas interpretaciones,
calibrar mi segundo de armonía
ir vistiéndome de todo, en especial de loco,
aprovechar las segundas intenciones,
desabrocharle un maleficio al destino
colocar un par de ases en tus venas

usurpar las lecciones de Cupido
dominar las preguntas indiscretas,
las que sacuden hasta el nombre,
que me trates con segundas intenciones.

No temerle ni a los mares ni a desiertos
que me ataquen Barba Roja y los vikingos,
colgarme de los aros de tu pecho
y beber de las aguas de tus ríos.

Que se quite Hércules de mi camino
que el Quijote me dé clases de cordura,
que me encuentre la lámpara de Aladino
y que me aprovechen los viajes a la luna.

Y darte un mordisco algo discreto
ganarle a las cartas a la vida,
no morirme ni por pobre ni por viejo
y que el estrés no se aparezca ni por la esquina.

Ir a bordo de submarinos y de aviones de papel
tirarme en bungee o en paracaídas,
dominar las segundas intenciones
y encontrar el área de tus cosquillas,
rascarle el vello púbico a tu vientre
deambular de sonámbulo sin rima,
extraerle al cansancio el agua ardiente
con segundas intenciones que son mías.

Y espiarte desnuda en un oasis
aplicar los consejos de fantasía,
hundirme algún día en el Titanic
y catar tus segundas intenciones cada día.

Comentarios

Entradas populares